El simple hecho de mencionar la palabra “aborto” en cualquier conversación hace que las personas se pongan a la defensiva, tanto quienes se declaran como pro-vida tanto los que se encuentran a favor de legalizarlo. Para mí, cada vez es más común leer en las redes las opiniones de tantos, claro que me encantaría tener la razón, sin embargo no quiero perder de vista lo importante: uno debe poder decidir sobre su cuerpo. Sé que la moral está de por medio en la toma de decisiones, pero los juicios de otros no ayudan cuando das a luz, cuando amamantas, cuando trabajas para poder brindar alimento y/o educación a tu hijo.
Aun no soy mamá, pero tengo sobrinos que me enseñaron mucho sobre la entrega a seres tan pequeños e indefensos, nada te prepara para eso, y considero válido que todas las que tengan vagina posean la libertad de decidir si desean o no ser madres.
Cuando argumento sobre la libertad de decidir, normalmente me responden: ¿debieron haber pensado eso antes de tener relaciones sexuales? Luego recuerdo como mientras crecía no me hablaban sobre el sexo, ni en la escuela, ni en la casa, solo me decían que embarazarte antes de casarte era lo peor que podía pasarte, y que si tenía sexo te daban enfermedades horribles que no se molestaban en ponerme en diapositivas en clase (así fue mi breve educación sexual). Siendo joven, aquello que me prohibían me llamaba la atención, en realidad me detuve muchas veces no porque no deseara, sino porque era mi temor a lo que los demás pensarán de mí si llegaba a embarazarme, cuando lo que debía preocuparme era cómo prevenir el contagio de alguna enfermedad de transmisión sexual (ETS) y conocer qué método anticonceptivo era el más adecuado para mi, porque en efecto, no quería tener un bebé aun.
El sexo por lo general tiene una connotación negativa, cuando es lo más natural, gracias a él crece el mundo y se pueden tener experiencias muy placenteras. Me pregunto, quienes se declaran pro-vida, ¿ustedes se harán responsables de los niños que nacen aun cuando la mamá no quiera? ¿les proveerán de alimento, educación? No está mal que respondas que “No”, porque claro que tú también tienes tus responsabilidades, ¿porque tendrías que responsabilizarte por alguien más, correcto? La mamá mantiene su posición de no querer hacerse responsable, esto es más común de lo que uno le gustaría pensar, y sucede que nadie se hace responsable de ese bebé. No creo que obligar a alguien a tener un hijo la convierte en mamá, por lo tanto dar a luz no garantiza que ese ser humano tenga una vida digna; legalizar el aborto no significa que todos desean abortar, simplemente se habla de quien decida llevarlo a cabo no necesite arriesgar su vida con prácticas clandestinas, ni tampoco traiga al mundo a alguien que va a dejar a la deriva.
Esto es solo una invitación a tratar de pensar no solo desde la perspectiva de uno, sino a considerar que en el mundo existen diversas realidades, no me parece justo que yo que si conozco ahora los métodos anticonceptivos y que activamente me cuido decida sobre el cuerpo de alguien que no goza de mis mismos privilegios. Que gran peso es el de la mujer porque la concepción se logra por medio de dos factores clave, y en quién recae la decisión es en ella. Si la otra parte no quiere responsabilizarse, y esa mujer no tiene un sistema de apoyo, ¿qué harías si esa fuera tu situación?
Amo a mis sobrinos, amo la vida, pero reconozco que mis papás se entregaron a la labor de criarme, que además conté con abuelos, con tíos que estaban siempre a mi alcance, recibí educación, me rodee de amistades muy afortunadas y mi pareja se convirtió en mi roca. A pesar de eso, reconozco que no para todos es igual, se nos olvida ser empáticos y solo vemos a través de nuestros ojos e invalidamos a los demás. Todos somos diferentes y tenemos el derecho de elegir la vida que queremos, así como yo no decido sobre tu vida, no decidas sobre la mía.

