Está bien así

Cuando entendí que yo jamás poseeré la verdad absoluta, me sentí aliviada. Por mas que escriba, investigue e intente ponerme en los zapatos de los demás nunca podré comprender todas las visiones que hay del mundo, la única que tengo es la mía y es tan válida como la de los demás. Quiero que me escuchen, por ello practico escuchar a los demás con la misma intensidad con la que yo busco ser escuchada. Cuando hay opiniones diferentes, confieso que me congelo un poco, sobretodo cuando es alguien cercano a mi, pero poco a poco he ido dandole validez a mis opiniones, al mismo tiempo he aprendido que tener la razón no es mi objetivo, en realidad busco permanecer curiosa y me entusiasma cuando alguien mas comparte las mismas ganas de explorar. No soy un ser humano perfecto, pero confundo ser perfecto con ser 100% obediente. Me enorgullece tener el lujo de decir que “no” cuando así lo siento. Me enorgullece delimitar con otros hasta donde puedo compartirles de mi persona. Me enorgullece tomar acciones sobre lo que puedo en mi vida. Aun hay muchas cosas que quiero hacer, suelo hacer muchos planes porque ante todo busco sentirme segura, pero también la vida y terapia me han enseñado que nada es seguro, entonces también estoy aprendiendo a hacer paces con los cambios, con lo que no contemple en mis planes. Desde la secundaria soñaba despierta como sería de adulta, y ahora que tengo 26 años no estoy en donde creí que estaría: comprando una casa propia esperando probablemente un hijo, y me digo: “Está bien así.”